Juan Pablo

PD: Comparto con ustedes un poema que ayer en la noche, pienso que René me lo ha susurrado...

"Llora mi pecho, hermano, porque soy humano.

Lloran las lágrimas hacia adentro perforando los meridianos.

Y hacia la tierra indómita se cuela el dolor

por entre la grieta mineral de mis pies cansados.

Lloro por ti, hermano ya del viento.

Lloro por tantos Renés que mueren en mi país separado.



Mi llanto es callado, sereno y pausado.

Lloro por ti mi bello hermanos sonriente.

Lloran en ti, los llantos milenarios.

Sepan los vientos que llora el corazón

de tanta sangre humana en los suelos derramados.

Si hasta el silencio duele y llora pasmado.

Porque soy humano, hermano, hoy callado, he llorado.



Silencio…silencio

Un corazón late aún detrás de este llanto consolado.

Ahí estás amigo de mano austera

Ahí estás justo detrás de ese pálpito escuchado

Porque siempre estas jugando, bailando…

Sonrío callado después del llanto derramado.

Ríe entonces lo invisible…detrás del llanto acabado.

Ríen las almas viajeras que te conocieron

detrás de los tangos bailados

y sonríen callados los ojos húmedos

que en tu presencia se deleitaron.

Las manos agradecen haberte tiernamente abrazado

Y los oídos juegan con las risas de tu pecho ensanchado



René, hermano del viento

Hoy sonríe en vuelo mi pecho agarrotado

Hoy te respiro en este aire recordado

Que en mis manos prestas al trabajo

tu servicio se haga carne…hermano del viento esperado,

y que nuevos aires con tu recuerdo lleguen

a nuestros cuerpos cansados,

y tu silueta invisible nunca se olvide

hermano del éter rotundo de este mundo transformado.



La noche se acerca y un tango lejano y quieto

se escucha detrás del horizonte lejano…

Mi amigo, en mi lágrima y en mi sonrisa

hoy y siempre has resucitado"