Navidad en Medio Oriente



En muchos países del Medio Oriente la convivencia se hace en paz y más aún si se mantiene la discreción respecto de las diferencias religiosas. He pasado tanto en Líbano como en Siria, Pascuas y Navidades muy profundas y emotivas cantando himnos y orando a puertas abiertas, sin temor a represalias ni prejuicios.
Hay pueblos y barrios cristianos que ornamentan sus calles y hogares con luces multicolores y todos, cristianos y musulmanes, disfrutan del espectáculo festivo.
Pero la libertad religiosa cuesta y sigue costando muchísimo a los cristianos que viven en otros países o grupos religiosos menos tolerantes. Esta primavera de 2007 en Siria supimos de dos personas que fueron degolladas por haber sido descubiertas predicando el Evangelio en Turquía.
Por cable, en Damasco, capital de Siria, En todos los hogares cristianos: evangélicos, católicos u ortodoxos, escuchan programas de difusión del Evangelio en el idioma árabe, desde todas partes del mundo, como Egipto, Estados Unidos, Jordania... Se sientan alrededor de la pantalla familias enteras a escuchar con mucho interés; mujeres mientras cocinan o limpian o tienden las camas... también mujeres y hombres que se esconden a escucharlos para que sus familias y amigos no descubran sus inclinaciones cristianas.
En general, los islámicos son tolerantes con sus vecinos cristianos, pero nunca aceptarán que uno de los suyos se decida a seguir las enseñanzas de Cristo. Eso será tomado como un acto de alta traición. Cristianos y musulmanes se saludan con simpatía y se congratulan recíprocamente en las festividades de ambas religiones, pero la simpatía se torna a veces en recelo, odio y violencia si uno de los suyos cambia de “equipo” en la fe... y esto vale para ambos grupos religiosos. La poca tolerancia va en ambas direcciones. Y eso es muy triste y desconsolador.
¿Cómo será la Navidad para gente que no tiene libertad religiosa? ¿Cómo será tu Navidad este año querida hermana que escuchaste el mensaje del evangelio escondida en un sótano, llamando en secreto al programa televisivo pidiendo que todos los cristianos oraran por ti pues ser cristiana en tu medio equivaldría a una muerte segura?
¿Cómo celebrarás adviento tú, hermano, que huiste de tu casa durante una noche de invierno y pediste asilo en una iglesia hasta que llegaste a la frontera para alcanzar la libertad de la fe que escogiste?
¿ Cómo será tu Navidad, hermano que predicas con un ojo cubierto, pues lo perdiste por una pedrada mientras predicabas el Evangelio desde un púlpito en un pueblo donde la intolerancia tenía los mismos elementos de la xenofobia política?
Aquí el problema no es el hambre o el frío sino que Jesús está teñido de la miseria y mentira y el engaño político de Occidente y predicar el Evangelio a veces es una connotación de avasallamiento cultural, puramente.
Dios! Qué difícil es predicar tu mensaje de Paz. ¿Podrás Jesús nacer en ese mundo donde la fe es una competencia y no el camino hacia ti? Cómo llegar a tantos hermanos y darles nuestro amor y apoyo si están ocultos porque tienen miedo?
Señor Jesús, en esta Navidad, penetra en esas oscuras celdas y dales tu luz.

Salwa Azzam
Mendoza, Argentina