viernes, 30 de octubre de 2009, 04:56 pm

Queridos hermanos:

Hoy he palpado el amor en acción de cada uno de ustedes. He recibido la luz de tanta gente, grupos de sanación en Barcelona, en Madrid, en Chile, en Perú, en Bolivia, en Australia…infinitos lugares donde el amor ha estado en movimiento.
He sentido cada una de sus manos cálidas en el corazón de mi familia, y cómo las han proyectado sobre mi madre. El panorama era oscuro, los pronósticos malos…pero en contra de toda razón…se cuela el arte del corazón.
Los últimos informes médicos nos dicen que mi madre ha tenido un “vuelco milagroso” en su enfermedad. La recuperación ha sido rapidísima y sostenida. El milagro de la vida se sostiene.
Pero el milagro más hermoso es vivir desde este acompañamiento…son ustedes mi red de milagros, siento en sus manos, el sostén del mundo…somos todos el sostén del mundo. Entrelazados, he sentido en la distancia el palpitar del alma grupal. Hermanos, porque ahora cada uno de ustedes lo son, el dolor ha revelado el milagro…ya no estoy sólo…nunca más y extiendo ese sentir a cada unos de sus corazones y de aquellos que se sienten aislados en un mundo des humanizado. Hoy celebro la vida…y no sólo la vuelta a la vida de mi madre, sino que la vuelta a la vida consciente de que sólo existe el amor en movimiento.
El milagro más hermoso de este día es tenerlos junto a mi corazón…ustedes los maestros, yo el discípulo…que mis manos estén ahí siempre para ustedes y para la red que conformamos en esencia.
Saludo a la red de conciencia que es una realidad en el mundo…siéntanla conmigo…como palpita detrás de las calles, del bullicio, de las sombras y de las luces. Soy el testigo que confirma su fuerza ¡!!
En estos días de observación mi madre estará amparada, ya lo sé…son ustedes el palpitar de su conciencia…yo en la distancia los siento más cerca que nunca. Espero pronto abrazarlos a cada uno en el físico para dar como siempre “gracias a la vida”
Les informaré luego como sigue este río permanente de eventos…

Saludos desde el corazón

Juan Pablo