A todos mis hermanos de la Caravana

Carta de Juan Pablo Uribe - Chile

Ya entrando en el día a día de la vida cotidiana, a semanas de una travesía transformadora, les escribo a todos desde el punto de luz de mi corazón.

Las enseñanzas de los salares se guardan en el silencio y se arremolinan ahí para hablarles hoy. Las infinitas gracias por los momentos, las miradas de aprecio, las historias compartidas, las sanaciones que más que sesiones terapéuticas, se transformaron en eventos donde se educa para el Amor.

Dar gracias a los devas acompañantes que a cada rincón nos impulsaban el paso y llenaban de sincronías el día, como tesoros repartidos a la berma del camino. Al viento del norte, salando las cabezas de los peregrinos e impulsando nuestro norte a seguir en el servicio de una voluntad mayor.

Se alegra el alma por lo vivido, por poner estas manos al servicio del amor. Por poner en movimiento estos pies en la ruta del futuro. Por mover la potencia olvidada de este pecho astronómico y por ser parte de este tejer las redes de nuestra querida tierra.

Gracias, a las yatiris de la roca roja de los valles andinos, espejos de nuestro corazón indígena. A todos los esfuerzos por restaurar la autoes- timo de tantos y tantos hermanos ocultos en lo anónimo. Por enlazar en sus lazos nuestras propias porciones disueltas de historia humana. Enlazar al padre con la madre y con nuestra fuente de luz. Por permitirnos recordar a qué venimos acá y ahora en esta hora de eventos estelares. Por ser parte de esta serpiente humana, analogía viviente de la kundalini andina que se eleva enlazando mundos y retornando a ser lo que somos.

Gracias, por ser parte de mi sueño, el que tuve cuando niño, cuando vi todas las razas caminando juntas, unidas en una voluntad mayor. Ser parte de estas historias mágicas, narradas por nuestros ancestros. Gestas y aventuras contadas alrededor de un fuego, con muchos nietos alrededor.

Gracias por ser parte de mis historias futuras, entregadas alrededor del fuego del alma. Cada uno de ustedes, personajes de este cuento narrado por todos.

¡Gracias hermanos por recordarme que la vida es una Caravana de Amor!

Juan Pablo Uribe

A Pedro :
Por haber compartido el santo caos de esa sanación de niños autistas, donde se nos enseñó a cuestionarnos quiénes son los "despiertos" y quiénes los "dormidos". Espero verte junto a tu mujer en tus tierras pronto.

A Sergio:
Por la maravilla de esa sanación en el desierto acunados todos por las estrellas. Aún esta en mi corazón esa canción abrazándonos el alma.

A Antonia:
Por haber cambiado tu nombre a "luz", dando inicio a una nueva etapa en tu horizonte viajero. Espero abrazar tu "luz" en los días venideros.

A María:
Es un honor que mis palabras hayan inspirado tu viaje a esta caravana. Que estaremos para allá quizás armando una caravana en España. Que todo comienza quizás con una breve conversa en un bus allá en los confines del mundo.

A Araceli.
Que nos veremos más pronto de los que crees. A tu abrazo en la sanación de la salitrera donde comprendí quién me llama desde tus tierras. Con el corazón en ese abrazo, abraza también a Francesc y envía mi luz portadora de tantas ideas que creo que realizaremos allá en Barcelona.

A Gloria:
Mi hermana de abrazos cósmicos. Que siempre en tu vida te ilumine esos tres triángulos que un abrazo nos regaló un día. Que nuestros "silencios" sigan siendo tan elocuentes como hasta ahora. Que siempre me enseñas amiga, que en un abrazo se dicen todas las historias que mi corazón necesita conocer.

A Carmen:
Que mi saludo llegue hasta tu Talca querida. Que la vida nos de la oportunidad de juntarnos en las hermosas circunstancias que nos juntaron. Sanando a esos desconocidos que sólo son reflejos de nuestro dolor oculto.

A Juan:
Por enseñarme tus tres soles de sanación y que la gracia de esta vida está en hacer las cosas más simples.

A Yuri:
Gracias por mostrarme cómo tu hijo querido te acompaña a cada lugar en tu camino, y a ver más allá de lo evidente.

A Federica:
Hada del bosque que en tus siempre cálidos saludos abrazo a mi hermano Santiago también. Que la luz de todos mis sentimientos de bienestar esté con ustedes y sus familias siempre.

A Claudio:
Por todo ese trabajo hermoso. Por tus ganas y tu humor, tu comprensión y tu siempre dispuesto corazón. Que la luz esté en todos tus días.

A Ayamix:
Por tu trabajo de coordinación pero por sobretodo por esos siempre amorosos abrazos que desde viejas tierras indígenas me recuerdan de dónde vengo y hacia dónde voy.

A Mónica:
Que desde años nuestros destinos se siguen cruzando. Te envío mi eterno saludo antiguo, ese con olor a tierra celta y a hidromiel.

A Laura:
Mi hermana querida. Que es un honor participar con mi propia sangre en esta aventura mágica de la vida. Que todas las hadas de tu bosque interno te bendigan a ti y a tu hermosa familia, la mía.

A Alfredo:
Que la princesa de tu corazón nunca olvide la lección de la tierra: "toda tierra es mi tierra" y así seque sus lágrimas de vida y noche. Que el puente de arcoiris y los tres moduladores de energía estén siempre en la conciencia de tus días y seas cada vez más feliz, que es lo que mereces.

A Harold:
Que la voz de la conversación del desierto esté en tu alma revoloteando. Que seas el líder que merece esa ciudad y que toda la ventura del alma ilumine tus proyectos, despeje tu camino y bendiga a tu familia.

A Isabella:
Por tus bellos alientos a mi forma de expresar, que mis oídos encierran muchas historias que contar. A tus hermosas palabras con gusto a amanecer y a tu siempre disposición de ayuda. Gracias por ser la voz de los que aún no han descubierto su voz.

A Nuria:
Un honor haber sido el responsable de tu encuentro con este bello caminar. Un abrazo a ti y en extensión a toda tu sagrada tierra que algún día espero conocer.

Y a tantos , tantos otros que siempre estarán en el recuerdo de lo que no se olvida.

Publicada el miércoles, 01 de agosto de 2007