No tenemos nada que perder si podemos aprender"

Este sábado catorce de abril a las nueve de la mañana, nos encontramos 12 curiosos exploradores del alma, vinculándonos en la acción con el poder de la magia activa y la esencia del servicio en una excursión con la tecnología mística en nuestras manos.
Ajustamos nuestras frecuencias y modulamos nuestra información, para que en resonancia trabajáramos en despertar en el otro lo que el otro es y sabe en su interior, y desde ahí nos lanzamos al abordaje práctico de niños con daño neurológico severo por causas tan difíciles de comprender, pero mas complejas de enjuiciar en este difuso mar que hemos creado llamado civilización.
Cadenas de victimización producto de perder la esencia y la ética que nos hacen seres humanos, pero con las esperanzas de que con la atención y la intención de nuestra sencilla labor, movilicemos, y quizás detengamos fractales que continúan reproduciéndose, a la vez que se genere una hermandad reflexiva (masa crítica) que proyecte la luz del alma.
Siguiendo el realismo mágico de nuestros mentores, activamos, reconectamos, revisamos, repusimos, buscamos, chequeamos e impusimos.

Las frecuencias básicas nos ayudaron para generar un terreno en buenas condiciones, acompañadas con el sonido que impulsa la conciencia de una octava a otra. Si bien debemos renunciar a los frutos y expectativas en la terapéutica, al alinearnos se produce la convicción y certeza del para que.
Es la conciencia la que guía el trabajo, solo debemos aportar con nuestra presencia y actitud libre de conceptualizaciones. Y es ahí donde aparece el niño ciego que sigue con su visión la luz del láser, donde la parálisis cerebral es desafiada con el ritmo y el sonido que imita por resonancia un músico-niño (algunos quisieran el oído de Cristian), y tantas vivencias que le permiten ver al que quiere ver, escuchar al quiere oír, y avanzar en el crecimiento espiritual desde aquí, el servicio grupal, a quien quiere resucitar. Cada detalle o pequeño avance, es subir una montaña para el que no puede hacerlo, si es que en algo podemos ayudar... gracias a la vida que nos da esta oportunidad.

Que la Fuerza, la Luz y el Amor nos acompañen.
Wernher Hochfaerber Briones

Publicada el martes, 17 de abril de 2007