El color de la vision en sanación

COLOR e IMAGINERÍA - Federica Freydell M

La luz es la manifestación coherente de la mente y del corazón y tenemos ahí un instrumento terapéutico maravilloso.

Hemos tenido muchos casos en la consulta y en sanación, donde con sencillos y simples movimientos de la energía con el color en un hilo conductor coherente tenemos resultados contundentes.

Les cuento de un caso que tuvimos de un paciente varón de 42 años con un diagnóstico de enfermedad de Stargardt que es una enfermedad de los capilares (vasos sanguíneos pequeños) de la retina del ojo. Al iniciarse esta enfermedad, se agrandan los capilares de la retina y dejan escapar un poco de líquido en el centro de ella; debido a esto, se nubla la vista. Alrededor del 80 por ciento de las personas que presentan este derrame ocular nunca tienen dificultades visuales de importancia y la enfermedad no avanza más allá de la primera etapa.

Más, en la segunda etapa, el daño a la vista puede ser más grave. Crecen muchos capilares diminutos nuevos. Este proceso se llama neovascularización. Estos vasos sanguíneos pueden romperse y sangrar dentro del gel transparente que llena el centro del ojo, y bloquear la visión. Podría formarse además tejido cicatrizal cerca de la retina, separándola del fondo del ojo.

Esta segunda etapa, la retinopatía proliferante, puede conducir al menoscabo de la visión y hasta a la ceguera.

El paciente llega con pérdida de la visión de un 60% y una fotofobia severa. Como ya sabemos que es un problema sanguíneo y vasculítico y por tanto debemos pensar en el 4° centro, el corazón, araquidónico – fósforo, oxido nítrico-arginina (vasodilatador), endotelina (vasoconstrictor);
utilizamos la luz verde esmeralda que sale del chakra del corazón e imaginamos que desde ahí circula por las carótidas, penetra al cerebro por la arteria basilar, de ahí al polígono de willis, a la cerebral media, de ahí a la arteria central de la retina y bañamos con luz verde, limpiando la luz de las arterias, aspirando la sangre extravasada, desensibilizando a araquidónico- fósforo, oxido nítrico y endotelina, y desinterfiriendo las cicatrices.

Luego conectamos los chakras de los ojos con el 6°, bajamos al 3°-4° y dejamos circulando en verde esmeralda este triángulo.
Dejamos un filtro solar ultravioleta en forma de gafas en los ojos para la fotofobia.

Desde los átomos permanentes en el alma incluimos la constelación familiar del conflicto emocional y lo integramos vía canal central al triangulo 6°- 3°- 4°.

La mejoría del paciente ha sido muy buena, la fotofobia desapareció y la agudeza visual va en 40% de mejoría.

Realmente el color es una herramienta sutil puntual y si se deposita en un grupo con la mente fija en la luz, fluye como un lasser coherente!

Atrevámonos a fluir en el color.