DESDE EL ALMA

Wednesday, January 31, 2007

JUSTICIA

La Justicia es sinónimo de sabiduría y la sabiduría es una faceta del amor.
La sabiduría lejos de ser el ámbito de la ley, es algo que atañe al despertar espiritual y por tanto a la vida.
¿Cómo veríamos la justicia si ya no la reducimos a la legislación, a los códigos penales, a las normas tantas veces redactadas sin corazón?
Isabella di Carlo

Lo primero que se desprende de no reducir la justicia a lo legal, es que no atañe a los abogados y los jueces, sino que los protagonistas, los “expertos” podemos, debemos, ser todos. Economistas, psicólogos, maestros, líderes políticos, padres y madres del mundo, periodistas, ciudadanos conscientes, todos debemos vivir consagrados a ella. El segundo paso luego de diferenciar entre “legal” y justo, es diferenciar entre “tradicional” y justo, entre “socialmente aceptado” y justo. El tercero nos lleva más allá, permitiéndonos discernir entre “recomendado por la iglesia” y justo.

Si elegimos una vida al servicio de la justicia deberemos tener discernimiento y valor. Meditemos primero en los términos y los símbolos, veamos luego como adaptar a la vida cotidiana, la verdadera naturaleza de la justicia para transformar nuestras vidas y nuestra cultura.

“Justo” califica a una persona o acto, en el que hay justicia, pero simultáneamente significa preciso. Lo preciso es lo equilibrado - ni más, ni menos -, lo exacto, lo adecuado. Lo preciso es por tanto precioso, es lo de más valor al ser lo que completa una situación, llevándola a su máximo grado de armonía. Armonía es sinónimo de equilibrio, y el equilibrio es el símbolo más universal para la justicia. ¿Cómo es el símbolo? No un equilibrio cualquiera, sino el de una balanza sostenida por una figura femenina con los ojos vendados. ¿Qué representa? Es femenina porque es receptiva, porque escucha, tiene los ojos vendados porque está ciega a la visión externa. La ceguera a lo externo (indiferencia a los prejuicios, apegos, preferencias, apariencias) es visión de lo interno, de la cualidad. La visión de lo interno es la captación de lo que resulta verdad a cada contexto, es en última instancia, discernimiento, visión espiritual. La justicia es por tanto inseparable de la verdad y conduce al equilibrio.

JUSTICIA, VERDAD Y EQUILIBRIO

Equilibrio es a la más bella de las palabras viene de equidad y libertad. La equidad es la verdadera justicia. Es igualdad con discernimiento, es decir, no la igualdad de dar a todos lo mismo, sino la de dar a cada quien justo lo que necesita.

¿Quién puede percibir la necesidad? Aquel que ya no mira con los ojos del intelecto, sino con los del corazón, aquel que es sensible a lo esencial. ¿Cómo se conectan necesidad y libertad? Satisfacer una necesidad siempre libera; a diferencia de satisfacer un deseo, un antojo, un capricho. Deseo y caprichos, se vinculan al apego al placer, y frecuentemente conducen a la dependencia.

Equilibrio es sinónimo de alineación. Alineación supone estar en el centro, el centro es el ser. Desde el ser surge una bella cualidad del alma: el discernimiento y con él comienza a ser accesible un nivel profundo de verdad. Cuando la verdad deja de ser la opinión personal del individuo que vive en el plano de sus emociones, cuando deja de ser algo que se impone a otros para adquirir poder, cuando ya no es la afiliación a la moda intelectual de un determinado período, - no nos engañemos, en el ámbito de las creencias también hay modas – se accede a lo inclusivo. A mayor grado de inclusividad, mayor conexión con lo que perdura más allá del paso del tiempo; con lo que libera. La secuencia entonces es: alineación (coherencia, honestidad) y equilibrio conducen al ser, en el ser se accede a lo verdadero, estando en contacto con la verdad los principios que modelan la vida, nos liberan y liberan a los demás. Son los valores que curan.

Decíamos que justo es lo preciso, lo que equilibra una determinada situación llevándola a su máximo grado de armonía. Lo justo para el crecimiento de cada individuo, es por tanto relativo a su etapa de desarrollo y el contexto particular de su situación actual. Comprender los desafíos evolutivos en el contexto total del sendero de desarrollo de la consciencia, dar a conocer a cada quien la secuencia particular que le corresponde, y clarificar los opuestos que deben equilibrarse, es la tarea que la nueva psicología tiene por delante.

¿Cuáles serían los pares de opuestos deben ser equilibrados para florecer a nuestro potencial espiritual? Veamos algunos. Es necesario equilibrar lo dinámico con lo consolidante. Lo dinámico inicia, tiende a la acción, avanza. Lo consolidante estructura, estabiliza. Exceso de dinamismo produce una acción inconsecuente, las cosas quedan empezadas pero no tienen continuidad. Exceso de fijeza produce rigidez, la vida, los proyectos, las ideas no se renuevan.

Es necesario equilibrar el pensar con el sentir.

El pensamiento sin emoción se vuelve gris, falto de fuerza, carente de belleza.

La emoción sin pensamiento es como un caballo sin jinete.

De la unión entre la cabeza y el corazón emerge lo más armónico de la creación.

Es preciso equilibrar el dar y el recibir.

Una vida polarizada en recibir es una vida con dependencia, desde esta actitud no se accede a la autonomía y la persona queda anclada en un estadio primario.

La decepción es inevitable, el victimismo la más grande probabilidad.

Cuando se vive dando pero subyace en un plano no del todo consciente la negación de uno mismo, aún la entrega puede conducir al debilitamiento y la decepción.

Hace dos mil años Él nos dijo “ama al prójimo como a ti mismo”, en sus palabras está la clave del equilibrio.

En un plano algo más avanzado la tarea es equilibrar la inspiración que se recibe con la creatividad que se expresa, la meditación con el servicio, el pensamiento abstracto con el pensamiento científico, el idealismo con la practicidad, el aprendizaje y con la enseñanza.

En un plano superior espíritu y materia, bien y mal, luz y sombra pueden ser integrados, emerge un mundo sin dualidad, donde tesis y antítesis han llegado a la síntesis, donde cada causa es comprendida a la luz de su finalidad, donde vida y muerte no son opuestos sino movimientos de una misma danza, donde se ha accedido a la verdad y cada pensamiento, toda acción, cada sentimiento, sirve a la justicia sanando, humanizando, liberando. Siempre.

Si definimos lo verdadero como aquello que es eterno y permanente, si acceder a grados cada vez más amplios de verdad implica acceder a los valores que abren el portal de la autenticidad transformando la vida, si verdad y justicia son inseparables pues como dice Cristina Maeso “la verdad sin justicia es estéril y la justicia sin verdad es falsa”, la transformación individual que se opera en nosotros al trabajar sobre lo justo de forma permanente, tendrá como irrefrenable consecuencia, la sanación de nuestra cultura.

NOTA DEL EDITOR –

http://www.davida-red.org/ciberespacioview.aspx?key=590

El texto es un fragmento de un libro que publicamos con autorización del autor

Isabella di Carlo

Tuesday, January 30, 2007

MI EXPERIENCIA EN LA PRACTICA DE LA MEDICINA MANUAL ETERICA

Víctor Morera, Colombia
Todo instrumento terapéutico exterior nace de una creación interior,
cuando sabemos utilizar el instrumento interior este es muchísimo más potente que el instrumento exterior

Hace casi dos años empecé a practicar la medicina manual etérica. Al principio de una forma muy tímida, y muy unida a la praxis de la osteopatía craneosacral . Poco a poco, y animado por los resultados, hoy es la principal herramienta y ciencia que empleo. Esta siendo un aprendizaje y entrenamiento hacia unas de las visiones que más me motivaron en el estudio de la sintergética : todo instrumento terapéutico exterior nace de una creación interior, cuando sabemos utilizar el instrumento interior este es muchísimo más potente que el instrumento exterior; así los ojos son el láser con todas las frecuencias, las manos los Am Ram, los pensamientos e imágenes son filtros de sustancias de colores, y el corazón el gran imán que magnetiza, amplifica y cualifica todo acto terapéutico.

Se que está es la medicina que me cura, la que me sirve de vehículo para expresar mi sentir y visión. Es donde espontáneamente me es fácil el contacto con el alma.

En la medida que me lo he ido creyendo, los pacientes se encuentran cómodos y lo aceptan con bastante naturalidad. Siempre hay excepciones, pero la gran mayoría se duermen o relajan profundamente.

Por otra parte el conocimiento de códigos como los del láser, chacras, aurículo, meridianos, etc. me está ayudando a puntualizar y a poner en mis dedos las ordenes de qué emitir y qué sentir. De ahí que en la terapia manual etérica es muy importante el saber preguntar. Saber enfocarse en la información que quiero recibir. De tal forma que si me enfoco, por ejemplo, en percibir la cantidad de energía de una zona determinada será diferente que si lo que quiero es percibir la alineación de la columna vertebral. De ahí que al igual que las manos están constantemente activas, reciben y emiten información, la mente está aun más activa, enfocada, preguntando, atenta a imágenes, relacionando y puntualizando. Es un maravilloso entrenamiento entre lo intuitivo, instintivo y sensitivo y lo lógico y estructurado. Lo que hace de amalgama en esta medicina es el corazón, una comprensión silenciosa que se transforma a veces en un gesto espontáneo otras en una mirada, en un sentimiento humilde, escuchar …

Hay un hecho muy interesante que pasa con la medicina manual etérica que pone de una manera bastante fácil la lectura a diferentes niveles de un mismo hecho, ya que esta medicina te sumerge en un gran holograma que constituye la historia del paciente. El reto es tener una mente muy abierta , donde aceptemos las impresiones que nos llegan , por muy “locas” que estas parezcan. Esa gran cadena del Ser, tiene dibujados sus eslabones en el cuerpo etérico, y a veces siento, que sumerjo mis manos en un océano de muchas olas en la que en cierta manera las dibujo, juego, las hago crecer o las hago golpear contra una playa.

Por último siento que es una ciencia donde te muestra a ser un canal activo y receptivo del alma, del alma grupal, la de los maestros y de esa energía llamada amor-sabiduría. El cuerpo físico se convierte en espacio, el espació en flujos que pulsan, los pulsos en energía y la energía en movimiento “La vida es movimiento” decía Estill, el fundador de la Osteopatía . Y el movimiento es conciencia, así un pensamiento, una mirada, un gesto una imagen, una palabra coherentes en ese momento tienen una respuesta, que modifica o despeja las informaciones parásitas facilitando la expresión de todo el potencial o fuerza vital del sistema. Y ante esto la mayoría de veces me adentro en un conocer sin saber, en una certeza sin explicación o disertación, en un gesto espontáneo sin fisuras, que solo los pacientes te dicen en la siguiente consulta si lo que ha surgido tiene ciencia y alma o no.

Ahora sé que no importa mucho, si las manos hacen una presión fuerte sobre los tejidos del paciente, o simplemente se posan o se quedan a unos centímetros de la piel, lo importante, lo que realmente importa es saber, sentir que mis manos son amplificadores de mis pensamientos, y de mi corazón. Así puedo estar trabajando en el cuerpo etérico moviendo directamente una articulación o haciendo un mudra a medio metro de distancia. En este sentido y a modo de ejemplo , lo que ocurrió hace poco con un paciente con problemas lumbares. Le estaba comprobando la movilidad de las caderas, y comprobé que la cadera izquierda tenia restringida su movilidad en rotación interna. Mientras movía la cadera, cerré los ojos y empecé a visualizar colores. Imaginariamente puse la cadera en aceite de color rojo anaranjado, al abrir los ojos me quede sorprendido de la cantidad de movilidad que había ganado, el paciente transpiraba mucho…Le cogí de la mano y lloramos.

VÍctor Morera


Thursday, January 25, 2007

El texto es un fragmento del libro de Jorge Carvajal HACIA UNA MEDICINA CON ALMA.

EL CUERPO ES EL MAESTRO

El texto dibuja la relación entre el cuerpo físico y el campo de energía, recorre brevemente algunos conceptos claves como el ritmo y la polaridad; para luego adentrarse en el concepto de síntesis, que permite encontrar en la magia de ayer la ciencia de hoy.


El cuerpo, primer maestro del médico, es el lugar donde se refleja la alteración del campo de energía del individuo, pero es en el campo energético donde primariamente ha de corregirse la alteración física. La principal causa de alteración de este campo de energía son hábitos de vida inadecuados, responsables de la mayoría de las enfermedades crónicas. Esto es reconocido hoy por la medicina contemporánea que admite que la educación para generar hábitos de vida sanos es la principal herramienta del hombre para conseguir un buen nivel de salud. Por ejemplo, los investigadores médicos han descubierto que los hábitos dietéticos erróneos son un importante factor promotor en el desarrollo de tumores.


Hace cinco mil años los sabios chinos empleaban también dos principios polares, Yin y Yang, regulados por un principio neutro, el camino del tao, cuya interacción se manifiesta igualmente en cinco elementos que fluían a través de redes de distribución o meridianos. Para los chinos, el yin y el yang fluyen por todas las cosas a través del Chi que se encuentra en todos los elementos en diferentes proporciones y calidad de vibración. El Chi es una fuerza dinámica presente en todas las cosas que corresponde al concepto de prana o energía vital.


Para la medicina tradicional china, cuya base filosófica es el taoísmo, la humanidad es parte integrante de la naturaleza, de tal forma que una correcta regulación de las energías de la naturaleza en el propio cuerpo permitiría al hombre mantener una buena salud. Para el taoísmo todos los fenómenos son relativos, recíprocos, tienen energía o vibración y están en permanente estado de cambio. La aplicación de estos principios permite el diseño de un fisiología energética de cuya vigencia y efectividad dan cuenta muchas civilizaciones transcurridas desde su descubrimiento. Aunque sólo de reciente aceptación en algunos círculos de la ciencia, la acupuntura es un claro ejemplo de cómo la eficacia clínica es un criterio que en medicina puede ser más importante que la posible explicación a la luz del método científico.


La Sintergética conserva hoy lo esencial de la fisiopatología energética china e hindú proponiendo otros métodos que se le integran en un sincretismo que hoy es característico del pensamiento postmoderno. Así, los conocimientos de la neurociencia, la fotobiología y la acupuntura se utilizan en protocolos que apuntan conjuntamente al logro de un resultado clínico. Fueron necesarios sin embargo más de treinta siglos y nuevos descubrimientos en neurociencia y electrofisiología para que la mayoría de los médicos occidentales dejáramos de considerar la acupuntura como un extraño y mágico encantamiento. Esa magia de ayer cumple los más estrictos requisitos de la ciencia de hoy y poco a poco se va convirtiendo en una tecnología aplicada exitosamente en procedimientos como la electroacupuntura analgésica. En una lección histórica de sincretismo cultural, es la misma ciencia moderna el principal factor que impulsa el desarrollo de la investigación de la medicina china.

Wednesday, January 24, 2007

El amor es de origen divino


Todos queremos ser amados con amor incondicional, eterno, un amor que va más allá de la belleza, la inteligencia, y cualquier otra cualidad superficial.
Queremos ser amados simplemente porque “somos”.
Todos tenemos una tendencia natural, innata a compartir nuestro amor con otros.
Esta preocupación por el amor, surge en realidad porque somos seres eternos, amorosos, cuyas almas están repletas de conocimiento y dicha. Aunque en esta encarnación física, estamos temporalmente cubiertos por energía material, nuestra naturaleza es divina, y estamos siempre en busca del amor venturoso del reino espiritual, donde yace nuestra verdadera realización.
Pero siempre algo parece salir mal.
A pesar de nuestra constante búsqueda, generalmente sentimos desilusión, encontrándonos con que nuestra experiencia de amor es temporaria.
Aunque podremos haber intentado y fracasado en una variedad de relaciones, persistimos en creer que la persona adecuada está allí en alguna parte.
Por algún motivo misterioso, parecería que nunca estamos en el lugar apropiado, en el momento apropiado.
Muchísimas personas, hoy en el mundo, jamás se han sentido verdaderamente amadas. No tienen idea qué es realmente el amor, sin embargo el amor es un anhelo muy grande.
En realidad, en las relaciones cotidianas, el término "amor" ha adquirido un significado demasiado vago y hasta podría indicar algo muy distinto, como control o necesidad.
Por ejemplo, la noción de amor es demasiado a menudo reducida a un mero intercambio físico o a un proceso de intentar obtener gratificación de otro.
Esto no es amor.
El problema surge porque buscamos respuestas en los lugares inadecuados. Hemos olvidado la dimensión espiritual de la vida. Una sociedad sin un núcleo espiritual, carece del "adhesivo cósmico" para hacer que todo funcione.
El amor es este adhesivo cósmico que nos liga el uno al otro, mientras aprendemos a conocernos y relacionarnos el uno con el otro y,finalmente, a relacionarnos, a ligarnos a la Personalidad Divina de Dios.
Parece que hoy olvidamos esto. Pero en el fondo, aunque la experiencia del amor con frecuencia nos elude, sabemos que el amor es nuestro derecho natural.
Es como si alguien sostuviera algo deliciosamente tentador delante nuestro, apenas fuera de nuestro alcance. Lo deseamos, sabemos que está disponible, pero no logramos amarrarlo debidamente. Entonces, lo sustituimos por otra cosa, esperando encontrar la felicidad tal vez en la riqueza, el prestigio o el poder.
La mayoría de nosotros, considera que el amor es un sentimiento que decae y crece según las circunstancias. Pero el amor genuino no está vinculado a lo que sentimos, no depende de algunas condiciones externas.
El verdadero amor es divino, y no puede persistir separado del origen, que es Dios.
Miriam Avila

Tuesday, January 23, 2007

Leccionario 2007 (Ciclo “C”)

Enero

7 de enero, Epifanía 1 – Bautismo de Nuestro Señor (Blanco)

Salmo 29, Isaías 43:1-7, Hechos 8:14-17, Lucas 3: 15-17, 21-22

14 de enero, Epifanía 2 (Verde)

Salmo 36:5-10; Isaías 62:1-5; 1 Corintios 12:1-11; Juan 2:1-11

21 de enero, Epifanía 3 (Verde)

Salmo 19; Nehemías 8:1-3, 5-6, 8-10; 1 Corintios 12:12-31a; Lucas 4:14-21

28 de enero, Epifanía 4 (Verde)

Salmo 71:1-6; Jeremías 1:4-10; 1 Corintios 13:1-13; Lucas 4:21-30

Febrero

4 de febrero, Epifanía 5 (Verde)

Salmo 138; Isaías 6:1-8, 9-13; 1 Corintios 15:1-11; Lucas 5:1-11

11 de febrero, Epifanía 6 (Verde)

Salmo 1; Jeremías 17:5-10; 1 Corintios 15:12-20; Lucas 6:17-26

18 de febrero, Transfiguración (último después de Epifanía - Blanco)

Salmo 99; Éxodo 34:29-35; 2 Corintios 3:12-4:2; Lucas 9:28-36 (37-43)

25 de febrero Cuaresma 1 (Morado)

Salmo 91:1-2, 9-16; Deuteronomio 26:1-11; Romanos 10:8b-13; Lucas 4:1-13

Marzo

4 de marzo, Cuaresma 2 (Morado)

Salmo 27; Génesis 15:1-12; 17-18; Filipenses 3:17-4:1; Lucas 13:31-35

11 de marzo, Cuaresma 3 (Morado)

Salmo 63:1-8; Isaías 55:1-9; 1 Corintios 10:1-13; Lucas 13:1-9

18 de marzo, Cuaresma 4 (Morado)

Salmo 32; Josué 5:9-12; 2 Corintios 5:16-21; Lucas 15:1-3, 11b-32

25 de marzo, Cuaresma 5 (Morado)

Salmo 126; Isaías 43:16-21; Filipenses 3:4b-14; Juan 12:1-8

Abril

1 de abril, Domingo de Ramos (Escarlata y/o Morado)

Salmo 31:9-16; Isaías 50:4‑9a; Filipenses 2:5‑11; Lucas 22:14-23:56 o Lucas 23:1-49

5 de abril Jueves Santo. (Escarlata y/o Blanco)

Salmo 116:1, 10‑17, Éxodo 12:1‑4 (5-10) 11-14, 1 Corintios 11:23-26, Juan 13:1‑17, 31b‑35

6 de abril, Viernes Santo (Negro)

Salmo 22, Isaías 52:13-53:12, Hebreos 10:16-25 o Hebreos 4:14‑16, 5:7‑9, Juan 18:1-19:42

7 de abril, Vigilia de Resurrección (Blanco y/o Dorado)

Salmo 114; Romanos 6:3-11; Lucas 24:1-12

8 de abril, Domingo de Pascua (Blanco y/o Dorado)

Salmo 118:1-2, 14‑24, Hechos 10:34‑43 o Isaías 67:17-25; 1 Corintios 15:19-26 o Hechos 10:34-43; Juan 20:1‑18 o Lucas 24:1-12

15 de abril, Pascua 2 (Blanco)

Salmo 118:14-29 o Salmo 150; Hechos 5:27-32; Apocalipsis 1:4-8; Juan 20:19-31

22 de abril, Pascua 3 (Blanco)

Salmo 30; Hechos 9:1-6 (7-20); Apocalipsis 5:11-14; Juan 21:1-19

29 de abril, Pacua 4 (Blanco)

Salmo 23; Hechos 9:36-43; Apocalipsis 7:9-17; Juan 10:22-30

Mayo

6 de mayo, Pascua 5 (Blanco)

Salmo 148; Hechos 11:1-18; Apocalipsis 21:1-6; Juan 13:31-35

13 de mayo, Pascua 6 (Blanco)

Salmo 67; Hechos 16:9-15; Apocalipsis 21:10, 22-22:5; Juan 14:23-29 o Juan 5:1-9

20 de mayo, Pascua 7 (Blanco)

Salmo 97; Hechos 16:16-34; Apocalipsis 22:12-14, 16-17, 20-21; Juan 17:20-26

27 de mayo, Pentecostés (Rojo)

Salmo 104:25‑35; Hechos 2:1‑21 o Génesis 11:1-19; Romanos 8:14‑17 o Hechos 2:1‑21; Juan 14:8‑17 (25-27)

Junio

3 de junio, Domingo de la Trinidad (Blanco)

Salmo 8; Proverbios 8:1-4, 22-31; Romanos 5:1-5; Juan 16:12-15

10 de junio, Propio 5 (Verde)

Salmo 30; 1 Reyes 17:17-24; Gálatas 1: 11-24; Lucas 7:11-17

17 de junio, Propio 6 (Verde)

Salmo 32; 2 Samuel 11:26-12:10, 13-15; Gálatas 2:15-21; Lucas 7:36-8:3

24 de junio, Propio 7 (Verde)

Salmo 22:18-27; Isaías 65:1-9; Gálatas 3:23-29; Lucas 8:26-39

Julio

1 de julio, Propio 8 (Verde)

Salmo 16; 1 Reyes 19:15-16, 19-21; Gálatas 5:1, 13-25; Lucas 9:51-62

8 de julio, Propio 9 (Verde)

Salmo 66:1-8; Isaías 66:10-14; Gálatas 6: (1-6) 7-16; Lucas 10:1-11, 16-20

15 de julio, Propio 10 (Verde)

Salmo 25:1-9; Deuteronomio 30:9-14; Colosenses 1:1-14; Lucas 10:25-37

22 de julio, Propio 11 (Verde)

Salmo 15; Génesis 18:1-10a; Colosenses 1:15-28; Lucas 10:38-42

29 de julio, Propio 12 (Verde)

Salmo 138; Génesis 18:20-32; Colosenses 2:6-15 (16-19); Lucas 11:1-13

Agosto

5 de agosto, Propio 13 (Verde)

Salmo 49:1-11; Eclesiastés 1:2, 12-14, 2:18-23; Colosenses 3:1-11; Lucas 12:13-21

12 de agosto, Propio 14 (Verde)

Salmo 33:12-22; Génesis 15:1-6; Hebreos 11: 1-3, 8-16; Lucas 12:32-40

19 de agosto, Propio 15 (Verde)

Salmo 82; Jeremías 23:23-29; Hebreos 11:29-12:2; Lucas 12:49-56

26 de agosto, Propio 16 (Verde)

Salmo 103:1-8; Isaías 58:9b-14; Hebreos 12:18-29; Lucas 13:10-17

Septiembre

2 de septiembre, Propio 17 (Verde)

Salmo 112; Proverbios 25:6-7; Hebreos 13:1-8, 15-16; Lucas 14:1, 7-14

9 de septiembre, Propio 18 (Verde)

Salmo 1; Deuteronomio 30:15-20; Filemón 1-21; Lucas 14:25-33

16 de septiembre, Propio 19 (Verde)

Salmo 51:1-11; Exodo 32:7-14; 1 Timoteo 1:12-17; Lucas 15:1-10

23 de septiembre, Propio 20 (Verde)

Salmo 113; Amós 8:4-7; 1 Timoteo 2:1-7; Lucas 16:1-13

30 de septiembre, Propio 21 (Verde)

Salmo 146; Amós 6:1a, 4-7; 1 Timoteo 6:6-19; Lucas 16:19-31

Octubre

7 de octubre, Propio 22 (Verde)

Salmo 37:1-10; Habacuc 1:1-4, 2:1-4; 2 Timoteo 1:1-14; Lucas 17:5-10

14 de octubre, Propio 23 (Verde)

Salmo 111; 2 Reyes 5:1-3, 7-15c; 2 Timoteo 2:8-15; Lucas 17:11-19

21 de octubre, Propio 24 (Verde)

Salmo 121; Génesis 32:22-31; 2 Timoteo 3:14-4:5; Lucas 18:1-8

28 de octubre, Propio 25 (Verde)

Salmo 84:1-6; Jeremías 14:7-10, 19-22; 2 Timoteo 4:6-8,16-18; Lucas 18:9-14

Miércoles 31 de octubre, Día de la Reforma

Salmo 46; Jeremías 31:31-34; Romanos 3:19-28; Juan 8:31-36

Noviembre

4 de noviembre, Propio 26 (Verde)

Salmo 32:1-8; Isaías 1:10-18; 2 Tesalonicenses 1:1-4, 11-12; Lucas 19: 1-10.

11 de noviembre, Propio 27 (Verde)

Salmo 17:1-9; Job 19:23-27a, 2 Tesalonicenses 2:1-5, 13-17; Lucas 20:27-38

18 de noviembre, Propio 28 (Verde)

Salmo 98; Malaquías 4:1-2a, 2 Tesalonicenses 3:6-13; Lucas 21:5-19

25 de noviembre, (último domingo del año eclesiástico) (Verde) (Blanco –si se adhiere a la festividad romana de Cristo Rey)

Salmo 46; Jeremías 23:1-6; Colosenses 1:11-20; Lucas 23:33-43

Diciembre

2 de diciembre, Primer domingo de Adviento, Ciclo A (Azul y/o Morado)

Salmo 122; Isaías 2:1-5; Romanos 13:11-14; Mateo 24:36-44

9 de diciembre, Adviento 2 (Azul y/o Morado)

Salmo 72:1-7, 18-19; Isaías 11:1-10; Romanos 15:4-13; Mateo 3:1-12

16 de diciembre, Adviento 3 (Azul y/o Morado)

Salmo 146:4-9 o Lucas 1:47-55; Isaías 35:10; Santiago 5:7-10; Mateo 11:2-11

23 de diciembre, Adviento 4 (Azul y/o Morado)

Salmo 80:1-7, 16-18; Isaías 7:10-16; Romanos 1:1-7; Mateo 1:18-25

24 de diciembre, Natividad del Señor o Nochebuena (Blanco)

Salmo 96; Isaías 9:2-7; Tito 2;11-14; Lucas 2:1-14, 15-20

25 de diciembre, Navidad (Blanco)

Matutino: Salmo 97; Isaías 62:6-12; Tito 3:4-7; Lucas 2:1-20.

Vespertino: Salmo 98; Isaías 52:7-10; Hebreos 1:1-4 (5-12); Juan 1:1-14 ó

30 de diciembre, primer domingo después de Navidad (Blanco)

Salmo 148; Isaías 63:7-9; Hebreos 2:10-18; Mateo 2:13-23

Sunday, January 21, 2007

CARTA AL GUSANO 08/06/2004

En la Repùblica Paisa, en el mes de Junio del Año del Señor del 2004; y en el Año V de la Era de la Sintergèrtica. Señor Gusano: Te quiero saludar, buen hermano; y si se puede conversar contigo un rato.Asì como se habla en las veredas de los pueblitos a la hora del crepùsculo, cuando el calor baja la guardia y la brisa te susurra en las orejas desprevenidas. Me sorprendes, de verdad me tienes boquiabierto. No te habìa tomado en serio, no habìa reparado en tu porte regio. Y mira tù con todo lo que me has salido!!. Ahì nos tienes de cabeza, de barriga; armàndote y a veces todo destripado. Tratando desesperados de ver lo que no logramos y que tù escondes juguetòn y descarado. A veces, generoso, en un rapto de descuido nos muestras algo de lo implìcito; nos permites leer màs alla de las apariencias, como una señorita coqueta de antaño que muestra parte de la pierna alzando el encaje bordado. Con paciencia nos has llevado de la mano por complicadas reflexiones pero simples laberintos. De un corcoveo nos mostrastes las tres Cruces, de un porrazo. Les pusimos nombres alborozados, que la Fija dijo uno, que la Cardinal gritò el otro, yo ojalà Mutable Aprendiz. Otro viò clarito, como en visiones: Control, Desafio e incluso le alcanzò para el Compromiso.Otro de la bandada viò fàcil en el entrecruze el Lemniscata, el 8 infinito. Recuerdo ese insatante delicioso cuando fuistes abriendo alas, desplegando el infinito. En un recodo Seguridad, por allà la clara Autenticidad, y entre tanto revuelo y lio; yo de seguro aùn buscando el Paraiso Perdido. ......y te distes el lujo de desplegar tres pares de alas!!!, de llevarnos al extasis supremo. Sentirnos Guerreros, Creadores, muchos Amantes, Sabios varios y algunos Bufones exquisitos. Lo que me cuesta perdonarte es que hallas hecho polvo a la humilde lombriz. Ya nadie se atreve en pùblico confesarse feliz como ella. Ahora somos todos, en el mejor de los casos, marranos disfrazados de gusanos. Yo en algo te pillè siempre, nunca tus movimientos los vì como si nada, siempre me dejaban fascinado. Veìa hèlices que se doblaban y reverberaban. ¡¡El ADN se despaza señores!!!. Abran paso: ahì van Ida y Pingala abrazadas!!!! ¿Porquè el 2, el 4, porquè las alas y tanta divina pregunta que solo se atreven a alir a la seis de la mañana? Fàcil, eso ya lo sabia mi dulce nana, cuando en la noches de invierno, mientas el agua hacia trizas el musgo sobre las tejas, ella me cantaba: 2 y 2 son 4; 4 y 2 son 6; 6 y 2 son 8 y 8 16. ¿Què hago con el 12, con el 7 y el 3?. Para que me apuro, si ya sè que son solo formas del UNO. El para arriba y para abajo en un solo momento es asunto que me cuesta; para mi o voy subiendo o voy bajando. Pero en ti todo eso se va haciendo al mismo instante. Eso es Transformaciòn dice el sabio, el erudito acota Transmutaciòn, Transmutaciòn hermano!. Donde yo encontrè ya un poquito de locura, es cuando empezaron a ver acetilcolina, dopamina, doshas, barreras pèlvicas, leyes indelebles del Universo, notas Sol y Fa, todo eso y mucho màs sòlo ante tu humilde paso. Yo ahì me sentì un mico. Para mi que esa madrugada le echaron algo raro al tintico. ¿Tù te ries de nosotros gusano? ¿què piensas?. De nuestras ganas, de nuestro esfuerzo, de nuestro compromiso. ¿Còmo nos ves tu hermano?. A ti yo te siento Bufòn y Sabio, que nos muestras que todo, todo està ya implìcito. En ti, en la rana, en el escarabajo, el molusco, el sauce, el àguila; en el lucero lejano, en la suprema galaxia y en todo, todo ser humano.. Te podrìa seguir escribiendo una tarde entera, decirte que lo del pasado en tu cola, lo de tu mente-futuro, y el corazòn en el presente me quedò claro sòlo en tu figura, y los tres unidos, en amorosa inteligencia, te dan paso, vuelo y señorio.. Tantas, tantas cosas. Contigo me quedo cierto que para que exista el Camino del Centro, el tuyo, el del Medio, se necesitan alerones, los laterales, el dipolo, los Yanges, y Ynnes melodiosos. Los òrganos simètricos para sostener el centro, los ojos pares, los riñones duo. Que el equilibrio se logra por la existencia de la periferia, que la lateralidad hace la media, permite el movimiento, el centro, el Equilibrio; y asì estalla como granada en verano, como zapote jugoso, la Libertad en aromas, envalentonada!!!. ¿còmo no agradecerte hermano, de tanto regalo? y asì como Victor Hugo le lleva a su hija muerta un bouquet de flores; dèjame gusano, regalarte un ramo de hojas secas, de acacias, nogales y magnolios que te guarden sus perfumes para tus momentos de reposo. Dèjame, que con mis propias manos, que son mi corazòn en aleteo, hacerte el humus, el barro, la arcilla blanda donde tù te cimbras, donde tu contemples el amanecer lozano. Te lo harìa con ese olor inconfundible de los bosques de mi Sur lejano, de ese lleno de neblinas, de aguas eternas, de bosques planetarios; ese donde la blanca flor asoma tìmida entre araucarias milenarias, asustada de romper el silencio del ocaso. Donde reposan serenos los aborìgenes guerreros, los amautas sabios, los poeta diàfanos. Dèjame gusano, abrazarte con la mirada y fundirme en tu regazo. Permìteme que con lo aprendido, de noche y de dia; sigamos cantàndole alegres y dichosos siempre, siempre a la Vida. Fraternalmente.

Claudio Mèndez Brieres

SABE DE DIOS POR TU SED Jorge Carvajal P.

En la saciedad muere, con la sed, el sediento y el ser. Sed de vivir, sed de amar, sed de conocerse. En el alma, la fuente del agua más abundante, no puedes saciar tu sed sin que antes puedas de tu propia vida dar de beber. Cuando, como el buen samaritano, hayas saciado la sed del sediento con agua del pozo de tu propio dolor, descubrirás en su fondo profundo el amor. Y tu propia sed quedará saciada. El agua es el amor, el cauce que la hace fluir y renovarse es el servir y la fresca corriente, que a si misma se renueva, es el vivir. Vivir es un torrente de amor que fluye en el cauce del dar. Vivir es amar. Poder, placer y dinero producen el hastío de una saciedad que nos lleva al olvido de nosotros mismos. En la saciedad de cosas externas comienza la inercia. Allí se acaba la sed de vivir. Y vivir es un sagrado misterio. No es suficiente para ser, conocer o conocerse, pues del ser sólo se puede saber cuando develamos su abismo. Ese saber es sentimiento de un infinito interior que siempre conduce, por el profundo sentir de una corriente de amor, a un océano mayor que todo el cosmos conocido. El espacio que hay entre tu pensar y tu centro, la distancia entre pensamiento y pensador, es un insondable vacío donde el profundo dolor del mundo revela el amor. Allí no hay fondo. Allí no hay centro, pues cada cosa es el fin y el comienzo en todas las cosas, allí no existen continentes ni contenidos, pues todo, fundido en la corriente del ser, se revela infinito; allí, descubrimos un Dios interior,humanizado en nosotros. Cuando se acaba la sed, perdemos el contacto interior del misterio. Ese misterio de la vida es uno mismo, porque uno no acaba nunca de conocerse; cuando conocemos un aspecto de nosotros se revela un misterio aún mayor, pero si nos apegamos a las pequeñas saciedades o plenitudes nunca podremos acceder al profundo misterio. Cuando entre tú y yo hay algo pendiente, cuando hay aún algo para conquistar o compartir, cuando entre nosotros aún sentimos que hay algo misterioso y desconocido, la relación puede crecer y, en ese crecimiento, encuentra sentido. Cuando crees que sólo eres lo que tienes, el cuerpo, el dinero, el conocimiento, pronto llega la saciedad y el cansancio, y lo que tenía vida cae en el sin sentido de lo que sólo se mueve por inercia. Cuando en una relación no hay ni un solo misterio pendiente, la relación asiste a su muerte. Cuando en una relación no hay ninguna incertidumbre, la búsqueda de la verdad termina; esa búsqueda, más que la verdad misma, es la materia prima de todo relación, pues si se acaba la búsqueda, muere el buscador. Cuando termina la aspiración, el aspirante no tiene sentido. Cuando no anhelas la inspiración, una espiración prolongada te conduce a la muerte. Cuando no tienes deberes, tus derechos pierden todo sentido. Cuando mueres al sentido de vivir asistirás a la muerte lenta de tus sentidos. Cuando no tienes una visión interior estarás cerrando tus ojos a la vida exterior. Cuando pierdes el horizonte no tendrán sentido tus pasos. Debe existir algo misterioso, algo profundo que nos conmueva; algo que nos haga llorar o temblar.Algo que nos haga de todas formas amar. Un fuego que nos haga arder hasta vivir intensa la sed de vivir, la sed genuina de ser. Una sed profunda, como la de la planta que hunde sus raíces a través de la roca para buscar el manantial. Una sed tan intensa como la sed de sol y de luz que tienen hojas y flores. Una atracción de la misma intensidad que el norte tiene por el sur y el masculino por el femenino. Una sed que nos permita vivir todas nuestras polaridades reunidas en el centro íntegro del ser, donde tiene sentido la sed. Que el fuego interior de una ardiente aspiración nos lleve de nuevo a sentir la intensa sed de vivir, para que de nuevo se colme de heroísmo la vida, y podamos sentir que estamos vivos porque de nuevo nos hemos sumergido sin temor, en la turbulenta corriente de un ser que es amor. En el éxtasis de una unidad siempre creciente, en la renuncia de una muerte siempre presente, en el renovarse de un constante renacer, en todas esas facetas del ser, podemos sentir que la conquista de la luz pasa por la de la transparencia, y no es posible esa entrega total a la luz que se deja pasar, sin renunciar al no ser que pretende a la luz atrapar. Mira como se quedan quietas las alas del ave cuando se deja llevar por las corrientes de aire ascendentes. Mira como sin esfuerzo ascienden las mariposas cuando el sol se levanta. Mira como el pez de colores disfruta la danza del agua. Pero también comprenderás la prodigiosa fuerza de una naturaleza que siempre regresa, si observas las oleadas del salmón, legando su fuerza y su vida a la fuente tranquila donde el nacer y el morir juntos revelan el misterio continuo del vivir. Escucha el canto del pájaro, mira el brillo de los cocuyos y las estrellas, sabe de Dios en cada cosa que Su danza refleja. Sabe de Dios en tus ojos que pueden mirar la danza del Creador en toda la naturaleza. Y comprende que Dios se contempla a través de tus ojos. Que también tu descubres para Sus ojos, que por tus ojos miran, las infintas estrellas y las luces infinitas del día...

Friday, January 19, 2007

DESAPEGO y MATRIMONIO

El Matrimonio es el primero de los cinco temas que se tratan

en secuencia en esta serie de editoriales vinculadas,los siguientes serán:

LA PATERNIDAD, EL DINERO, EL PLACER y EL PODER.

Isabella di Carlo


El apego no es la dependencia hacia algo o alguien,

sino la dependencia que tenemos hacia algunos sentimientos.

Los sentimientos tienen poder magnético, literalmente son como un imán.

Cuando nos identificamos con un polo del imán y no con el imán

- la esencia del ser-, terminamos atrayendo o rechazando.

Atraemos para apegarnos, y rechazamos para generar aversión.

En ambos casos nos separamos.

No hay peor separación, que la de la proximidad física, cuando no hay libertad.

Toda relación basada en el apego implica una profunda separación

en el nivel de la esencia y supone por añadidura,

una altísima probabilidad de dar un vuelco hacia la aversión.

Dice un antiguo refrán que “del amor al odio sólo hay un paso”;

se refiere a que “del apego a la aversión sólo hay un paso”,

el amor es sinónimo de respeto, tolerancia, inclusividad,

aceptación, responsabilidad, valor, madurez y libertad, el amor no tiene contrarios.

El amor es.

¿Como reconocemos cuando una relación es de apego?

Si produce sufrimiento, es de apego. La condición del sufrimiento es el apego.

Toda ocasión en que hay celos, desconfianza, posesividad, control del tiempo del otro, de sus actividades o vínculos, condiciones impuestas, reproches, chantajes o culpa, hay sufrimiento.

Ese sufrimiento es sinónimo inequívoco de apego.

Sólo estamos apegados a otros si estamos inseguros de nosotros, es así de simple.

El problema nunca son los demás.

El problema es que en tanto necesitemos un punto de apoyo externo

estaremos renunciando a nuestro poder y nuestra libertad,

y estaremos condenados a repetirnos.

La elección es nuestra.

¿Cuántas relaciones dañadas por el apego se ven en las consultas psicológicas?

El 95%. No porque los psicólogos veamos a gente especialmente dañada,

- por el contrario, los reactivos al cambio no están en nuestras consultas –

sino porque el del apego es el gran capítulo a resolver en el mundo emocional,

en este momento de nuestra evolución como humanidad.

¿Cómo podemos construir matrimonios y noviazgos sanos,

relaciones familiares y amistosas sanas?

¿Cuál es el camino para unirnos?

¿Podemos unirnos?

Si. La mejor forma de unirnos es liberarnos.

Liberarnos supone vivir las relaciones con los demás como un viaje

de autoconocimiento y trabajo interior permanente.

La mejor forma de superar la dependencia es aceptarse y crecer desde dentro.

La mejor forma de superar las aversiones,

intolerancias y resistencias en las relaciones con otros, es aceptarnos nosotros mismos.

¿Para qué nos casamos?

Si lo hacemos para amarnos, nuestro viaje es hacia la libertad.

Si lo hacemos para compensar nuestras carencias, nuestra senda es la del apego.

Abracemos la verdad, tengamos el valor de vivir nuestras relaciones como lo que en varad son: citas del destino para liberarnos. Cuando podemos situarnos así ante la vida, los amigos, los hijos, la pareja, en suma toda relación, se convierten en sagradas oportunidades para aprender. Cuando puedo al mirarte, mirarme en el espejo que me ofreces, cuando puedo verme en mi encuentro contigo, me responsabilizo, me asumo.

Si me apego a ti es porque hay vacíos en mi, si no asumo mis vacíos sino que te manipulo para que me permitas el bienestar de ignorarlos, te estoy usando para encubrir mis carencias.

Si mi motivo para estar contigo es que tú llenes mis carencias, estamos irremisiblemente condenados al sufrimiento y fracaso.

Es la crónica de una muerte anunciada: te aprisionaré en mi vacío y desde mi código de víctima te maltrataré tanto como tú lo permitas.

Si el motivo es en cambio, conocerte, conocerme, liberarte y liberarme; creceremos juntos, sanando cada cual sus núcleos de dependencia y pudiendo acompañarnos, en el respeto y la gratitud.

En presencia de un conflicto las cosas no se resuelven separándose.

Frecuentemente se cree que desapegarse es romper las relaciones, pero la realidad es que las relaciones nunca se rompen, son eternas;

están inmersas en el vacío cuántico, en el archivo akáshico,

esa quintaesencia que sostiene todas nuestras fuerzas.

Nada de lo que hayamos hecho, dicho o pensado, se pierde.

Es perfectamente posible separarse de alguien y que muchos años después, o a muchos miles de kilómetros de distancia, el problema siga vivo, presente, inmediato, pesando en el corazón.

En presencia de un conflicto la solución tampoco es quedarse.

Es testimonio de todos los días que las parejas conviven bajo el mismo techo y están a millones de kilómetros de distancia en sus sentimientos, convivir sin respeto, sin cordialidad, en ausencia de compañerismo y complicidad, no tiene ningún sentido.

Si separarse no es la solución, y permanecer tampoco lo es

¿cómo resolvemos los conflictos?

Comprendiendo. Sólo comprender libera.

Sólo libres podemos separarnos en paz; sólo libres podemos unirnos en armonía.

Los conflictos se desanudan cuando aprendemos, aprendemos cuando comprendemos, comprendemos cuando transitamos las fases de identificación, pérdida, y asimilación implícitas en el desapego.

Sólo la comprensión amorosa lleva a la conciencia de estar más allá de toda separación, a saber que la unión tantas veces predicada, no es una bella filosofía, sino una realidad viva.



NOTA DEL EDITOR – El siguiente link es la introducción al presente texto. Todos son extractos del capítulo sobre el DESAPEGO del libro VALORES QUE CURAN de Isabella Di Carlo que se presenta en España a comienzos de Junio de este año. Para más información sobre los libros que aparecen citados en davida el lector puede consultar en www.infocultura.net

Tuesday, January 16, 2007

La Medicina del Futuro"

Estimados Amigos:

Les escribo para hacerles una invitación muy especial.

Hace unos meses que estoy participando de la creación y coordinación de una nueva propuesta académica.

La creación de la primera carrera de Medicinas Complementarias Integradas en Chile,

y tal vez en Latinoamérica: Licenciatura en Salud Natural Integrativa

de la Universidad Pedro de Valdivia.

En el marco de generar diálogos hacia la sociedad en general, nuestra intención es presentarles esta interesantísima invitación.

A cargo de dos amigos colombianos, temas como la física cuántica, las ciencias de la frontera, medicinas ancestrales, medicinas alternativas se fusionan para mostrarnos cómo las síntesis de todas ellas están cambiando la visión completa del Universo y del Ser humano.

Que esta invitación sea extensible a sus familias, amigos y todo aquél que vibre en una nueva sensibilidad.

Sean todos bienvenidos.

Juan Pablo Uribe

Monday, January 15, 2007

DESAPEGO Y LIBERTAD

En una secuencia de seis textos cortos que irán apareciendo en editoriales sucesivas, el autor recorre cinco temas centrales de la vida que afectan a nuestra salud, nuestras relaciones a nivel personal, grupal e internacional, y nuestra capacidad de contactar el alma. El eje vinculante es el desapego.

NOTA EDITORIAL – Los textos son parte del capítulo sobre el DESAPEGO del libro VALORES QUE CURAN de Isabella Di Carlo que se presenta en España a comienzos de Junio de este año.

Primer envio

El desapego no es una condición negativa, es una condición vigilante, positiva, que nos libera del principal obstáculo para contactar el alma: el miedo de la libertad.


El alma viene a cumplir una misión, esa misión siempre es una forma de servicio. La condición indispensable para que la misión del alma se cumpla, es el desarrollo de correctas relaciones humanas. Las relaciones humanas sólo son correctas si son armónicas y sólo son armónicas cuando no están fundamentadas en el apego. En otras palabras, la primera condición del sendero que lleva a un hombre a poder contactar y expresar su alma es que la personalidad conquiste el desapego.


Tenemos apego cuando tenemos miedo de la libertad, cuando perdemos el poder interior, cuando nos volvemos dependientes de una persona, un evento, una circunstancia. Todo, inclusive la religión, puede ser objeto de apego cuando es una muleta exterior. El apoyo externo nos hace perder el poder, porque nos hace perder el punto de apoyo interior y este es autonomía. La autonomía es la condición del contacto de la personalidad con el alma. Hasta que no seamos autónomos, hasta que no seamos nosotros mismos, hasta que no nos aceptemos y no nos reconozcamos el alma, no puede anclarse en nuestro vehículo. El alma es afín a la libertad.


Isabella di Carlo

Wednesday, January 10, 2007

SI FUERAMOS HUMANOS IV




Cuando podemos existir y ser desde lo particular en lo general, estamos sustentados realmente no por lo que es exclusivo para cada cual, sino por lo que se comparte con todo el universo; la base de sostén es inmensa y las posibilidades de adaptación son múltiples.

Luz Angela Carvajal P



Cuando observamos al ser humano en general, podemos apreciar grandes diferencias tanto en el cuerpo físico, como en los sentimientos y sus ideales; así, de los arquetipos (el HOMBRE), surgen prototipos (culturas, idiosincrasias históricas, geográficas, políticas, sociales) como estrategia adaptativa de un arquetipo. La actividad de los arquetipos se reconoce históricamente, la de los prototipos se reconoce grupalmente, la de los hombres individualmente. En general, estamos centrados en lo personal, lo muy particular, y cualquier movimiento que nos saque del mundo de la auto-referencia nos desestabiliza, porque estamos parados prácticamente en la cuerda floja, porque nuestra base de apoyo es mínima: el yo separado. Cuando podemos existir y ser desde lo particular en lo general, estamos sustentados realmente no por lo que es exclusivo para cada cual, sino por lo que se comparte con todo el universo; la base de sostén es inmensa y las posibilidades de adaptación son múltiples.




Si nuestros cuerpos, aún el sutil código genético, están escritos con el mismo abecedario, ¿Qué hace diferente un individuo de otro? Como lo mencionamos antes, un poco más allá de este cuerpo físico que vemos como algo tan sólido, encontramos que realmente está habitado por patrones de probabilidad que, según cada átomo, se repiten regularmente como un patrón de relaciones. Si bien los átomos de carbono de alguien, del pino que asoma por la ventana, de la gasolina que utilizó el coche que nos trajo hasta aquí, son los mismos, los patrones de relación entre los átomos, que determinan su campo de actividad, son diferentes; esto es lo que determina las características que reconocemos como propiedades. Entonces podemos empezar a hablar de la conciencia del átomo, como patrón de autoorganización que genera un campo de actividad, que le permite a éste relacionarse y unirse a otros, que a su vez generan campos de inclusividad característicos.




Eso es lo que me hace un ser humano vibratoria y energéticamente diferente de otro ser humano; esos principios que son arquetípicos esculpen y moldean la forma permanentemente. Nuestro rostro, nuestras proporciones, están cambiando constantemente. En la distancia de un centro a otro, por ejemplo entre la cabeza y el tórax, o entre éste y la pelvis, hay variaciones muy sutiles, como si todos los segmentos estuvieran respirando, como si estuvieran mutando según la forma como estamos absorbiendo, relacionando y utilizando las energías vitales.




A todos nos ha pasado que ‘sin razón’ amanecemos feos, el pelo no se acomoda, las ojeras llegan hasta el cuello, la sonrisa es una mueca... en resumen, una palabra horrorosos. Otros días en cambio, hay armonía, algo bello asoma en nuestro ser (ese mismo que el días antes era horrible). El rostro de una persona, su mirada, su postura, sus proporciones, sus movimientos, revelan mucho de su vida interior, de la forma como vivencia la vida y como reacciona a ella. Sin que haya interacción directa, se pueden reconocer personas delicadas, tímidas, así como en otras se percibe fuerza, dinamismo, a veces agresividad. Esto corresponde al predominio de ciertas corrientes de energía; a veces utilizamos el aspecto positivo de éstas, a veces su cualidad negativa y así como en virtud de ellas tenemos cualidades y fortalezas, también tendemos a ciertas debilidades y enfermedades.




Realmente estas corrientes de energía son entidades perfectas, solo que nuestra imperfección, nos lleva a una comprensión parcial, a la separación; no podemos decir que en definitiva esto sea ‘malo’, pues es el proceso a través del cual crecemos, nos damos cuenta, y nuestra conciencia se expande. Quantum a quantum vamos asimilando, digiriendo y procesando estas energías universales, hasta hacernos la totalidad misma y así como hablamos de la consciencia del átomo, que incluye en sus orbitales la radiación de otros para llegar a formar moléculas, compuestos, seres, podemos hablar del hombre-átomo, en cuyos enlaces, relaciones, se manifiesta un principio, la consciencia, que le ha permitido ser pareja, familia, nación, cultura, hasta llegar a ser realmente HUMANIDAD.





Luz Angela Carvajal